Esas penumbras, que sobrevivirán,
en la historia tan lejana que existió,
desde un sueño que se hizo realidad,
una fantasía que yo perdí, una tarde,
en tus brazos, cuando te vi marchar,
un adiós que en tu voz,
casi no llegué a escuchar...
Casi no pude escuchar...
Cuantas cosas que aprendí de ti,
ahora las entiendo, como lograste
llegar a mí, con tanta suavidad...
casi sin necesidad, casi sin pensar,
en tus ojos como el calor del sol,
sentía que nunca se apagaría,
la dulzura de tu amor...
Yo pensaba, ya la encontré,
ahora quiero quedarme aquí,
no necesito, ya nada más,
es donde quiero estar.
Dime ahora tú, que existe un lugar,
donde pueda encontrar,
una nueva razón para continuar...
Dime ahora, que también,
pasan las mismas horas como ayer,
en tus manos, como en las mías,
ese deseo que con tanta fuerza apareció,
que sin buscarlo nos unió...
Hay tanto que aprendí de ti,
como es que llegaste a mí,
con tanta suavidad,
casi, casi sin pensar...
Dime si existe un lugar,
donde pueda encontrar...
el dulce calor del sol,
que en tu mirada
permanece viva en ti,
tú eres aquella dulce mujer,
que llegué a querer...
Que tanto, llegué a querer...
Esas penumbras, que sobrevivirán,
en la historia tan lejana que existió,
desde un sueño que se hizo realidad,
una fantasía que yo perdí, una tarde,
en tus brazos, cuando te vi marchar,
un adiós que en tu voz,
casi no llegué a escuchar...
Casi no pude escuchar...