DESNUDOS COMO ADAN Y EVA
Cuando vi tu tez morena, mi cuerpo se erizó,
fue tal el deseo que embargó mi cuerpo entero,
te acercaste con sonrisa enigmática, alguien izó…
un pañuelo blanco, turbando mi sueño entero.
Me soñaba junto a ti, en un campo de hermoso verdor,
corríamos como bellas gacelas y completamente desnudos,
sin pudor, sin pena y vergüenza, encontrando un lugar acogedor,
dimos rienda a nuestras pasiones, escuchándose gemidos agudos.
Una suave brisa acaricia nuestros cuerpos desnudos,
tu penetrante mirada me dice que aún nos amaremos,
besos efusivos aprisionan mis labios, nos quedamos mudos,
solo saboreamos esta sensualidad y erotismo que reharemos.
Desnudos como Adán y Eva, vamos al paraíso amoroso,
suspiros y delirios se podían escuchar entre el pastizal,
las aves y mariposillas junto a la aurora hacían un cuadro armonioso,
pero al interrumpir mis pensamientos, bajó mi presión arterial.
Autor: MARIA DE LOURDES HERNANDEZ FUENTES
Monterrey, N.L.
México