VIENTO Y FUEGO (2010)

VIENTO Y FUEGO

Hoy yo le encontré de nuevo, señor,
hoy vi de nuevo su rostro de frente,
sentado en ese lugar imponente
cargado de parece un gran honor.

Fué una sorpresa no sentir ya nada,
ni una breve pizca de resquemor,
tampoco una mirada de calor,
ni una chispa me nació entusiasmada.

Dejé unas palabras, lo hice con Dios
le hablé tal como una desconocida,
pues yo como fuí mariposa herida
rogué que al marchar, dijera solo adios.

Su señoría no quiso otorgarme
ese grande y exquisito su honor,
y hoy que le veo, fijese señor,
mi alma ni me ha pedido vengarme.

Hoy tan solo quiero hacerle saber
que la vida gira y gira cual noria,
que tal vez aquella su bella historia
usted la negó, más se que en su ser

nunca me olvidó, que usted me recuerda.
más Dios es justo y hoy vino a mostrarle
que ahora le encuentro y sin implorarle
yo soy la que ya de usted ni se acuerda

solo es un vago recuerdo pasado,
no hay trauma alguno, yo sigo tranquila,
el tiempo me dió permiso de tila
y le devolví al presente el pasado.

Tengo la certeza que ha acusado
el golpe de verme asi, y el sentido
que para mi es un viejo conocido,
creo que hoy su corazón ha llorado.

Lo siento, y siento haberle desarmado,
pues los vientos del pasado volvieron
y usted, señor, sabe bien que hubo fuego
más le digo que está bien apagado.



ANA MARIA
10-AGOSTO-2010