Azif-Al-Dahna Novel
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| Tema: El Matrimonio Del Voivoda Dom Mayo 27, 2012 9:33 pm | |
| El Matrimonio Del Voivoda
En una tierra oscura, de leyendas extrañas, tres hermosas doncellas, con su ajuar distinguido, van cual noche de estrellas, luciendo sus vestidos, hechos con la más pura de las sedas de araña.
Y son sus pensamientos cual brisa de montaña, que llega en un suspiro, volando hasta el oído del amante vampiro, quien es el prometido, en este casamiento que a la muerte acompaña.
La más joven de todas, traída desde lejos, temblaba ante su boda, mirándose al espejo:
“El último día de mi niñez llegué hasta el ajimez, inquieta por los gritos de batalla. Sus tropas derribaban la muralla y entraba en la atalaya, cabalgando el señor de la altivez.
Corrí hasta la torre del homenaje y vi el horrible ultraje que padecieron mis nobles parientes. Su piel les fue arrancada por los dientes del voivoda inclemente, quien las usó como nuevos ropajes.
Oscuro es el castillo del voivoda, mi lóbrega morada del destierro y horrendos son los perros que mantienen su puerta custodiada.
Mas sé que pronto acabará este encierro, pues seré por el amo desposada, cogida y desangrada, en el que será mi lecho de boda.”
“Mi pequeña princesa, de actitud digna y recia; con tu altivo talante y tus rizos dorados. De cetrino semblante por lo que has contemplado: el fin de una nobleza, aplastada por necia.
Antes de ser mi esposa, quiero que sepas algo: Por no rendirse al fuerte ni jurar vasallaje, tu rey eligió la muerte para él y su linaje, mas la vida es valiosa, seas o no un hidalgo.
Por eso los preservo, viviendo en mis ropajes, y atentos los conservo en cruel aprendizaje.
Venid aquí conmigo, que ha llegado el momento, y la noche es testigo, de nuestro casamiento.
¡Cuan tranquila galopas, montada en mi regazo, libre ya de las ropas, envuelta por mi abrazo!.”
La siguiente doncella, una chica impetuosa, cuyo anhelo se estrella con su fe religiosa:
“ Erraba por el claustro del convento, guiada por el viento, entre sueños febriles y lascivos. Ansiosa por los besos fugitivos de un amante furtivo, que correspondiera a mis sentimientos.
Montado en un corcel de pesadilla, cabalgó hasta la orilla, donde empieza la tierra consagrada. Su mirada me dejó cautivada, estaba enamorada, y sin pensarlo volé hasta su silla.
Y al partir al castillo del voivoda, vi un sendero de monjes empalados. Sus templos profanados, ardían iluminando el camino.
Y en verdad que mi amor es un pecado, porque acepto gustosa mi destino. No temo al asesino que me hará suya en la noche de boda.”
“Mi amante religiosa, de votos consagrados, con tus ojos zafiro y cabello de fuego. Me invitas en suspiros y sacrílegos ruegos a una noche fogosa de instintos desatados.
Te sugiero que dejes esa culpa de lado y no escuches las voces de una falsa moral, que se priva del goce del amor pasional, cual si este fuera el eje donde gira el pecado.
Mas quédate tranquila y disfruta el momento, en que tu alma asimila un nuevo sacramento.
Llenaré con dulzura tu boca suave y tierna, del vino que asegura la vida sempiterna.
Tomaré tu corazón, como su único dueño, llenándole de pasión, más allá que en tus sueños.”
Y la última de aquellas, corazón bondadoso, es la hermosa plebeya, de temple valeroso:
“Le hallé en el bosque al cruzar una calva, tirado entre las malvas, en medio de los cuerpos destrozados; de aquellos que le habían disparado, virotes aguzados, dejándolo empalado antes del alba.
Era el amo y señor de nuestra tierra, príncipe de la guerra, quien yacía en mis brazos condenado a morir por el sol incinerado, mas yo me lo he llevado, salvándole de aquello que le aterra.
Solitaria es el alma del voivoda; majestuosa al igual que su castillo, de intrincados pasillos que no han sido atravesados en años.
Mas hoy todo tiene un pálido brillo y está lleno de invitados extraños que en sangre se dan baños y traen presentes para una boda.”
"Mi adorada plebeya, con nobles sentimientos. De azabache cabello y hermosos ojos grises, de argénteos destellos cuando miran felices, una fugaz estrella cruzando el firmamento.
Me salvó de la muerte tu audaz atrevimiento, aun cuando sabías los planes de tu gente, no dejaste que el día se posara en mi frente y cambiaste mi suerte en un crucial momento.
Desde entonces camino, hablando con los cuervos que dicen que mi sino es velar por mis siervos.
Como un ángel de la guarda o un demonio encarnado que a punta de alabarda destruye a los malvados.
No puedo eliminar tu efímera existencia, pues quiero conservar, por siempre tu presencia.” | |
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María Guadalupe Admin
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Piliveryblue Moderadora Honoraria
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| Tema: Re: El Matrimonio Del Voivoda Miér Jul 04, 2012 5:58 pm | |
| Azif, me fue todo un placer sumergirme entre tus letras y recorrer cada verso que con gran destreza pincelas en relatos poéticos esta historia de la boda de Voivoda. Estupendo y digno poema oscuro que me ha complacido leer. Saludos amigo. | |
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| Tema: Re: El Matrimonio Del Voivoda | |
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