Poema al dolor
Una desgarrante puñalada en mi ser;
la herida interna sangra.
La hemorragia se extiende y empieza
a sentirse mi cuerpo débil
de los pies a la cabeza.
La fuerza se va perdiendo;
mi cuerpo se siente cada vez más débil.
El dolor empieza a carcomerme por dentro;
¡por favor! No quiero seguir sintiendo.
Pronto acudo al doctor, ¿podrá acaso el curarme?
Ni las gazas, ni pomadas, ni alcohol y ni agujas;
no importa cuantos remedios, nada puede aliviarme.
¿Sentirá alivio mi cuerpo acaso?
Cierto es que el dolor me prepara;
Y aunque me arranquen del corazón pedazos;
cada uno de ellos construye el hombre ideal
que sueño llegar a ser en el día de mi ocaso.